Hoy el día despierta así. Lo miro desde la ventana. Ayer también, casi sin opción. La niebla no, la mirada si: desde la ventana de casa. La niebla en los márgenes se va situando con más claridad. Una claridad nebulosa, que confunde los márgenes. No se mucho donde están ahora mismo. Los límites se estrechan y los márgenes se desdibujan.
De límites y márgenes dice algunas cosas la RAE. Sobre límites, ahora me quedo con esa ‘Línea real o imaginaria que separa dos terrenos, dos países, dos territorios’. Y me pregunto que es real y que es imaginario en mi cabeza, en mi cuerpo.
Entonces me voy a la ‘Ocasión, oportunidad, holgura o espacio para un acto o suceso’ de esos márgenes. Desde ahí, me doy espacio, doy espacio. No se más. Solo que la niebla me habla de esos límites que me sugieren mordazas. De esos márgenes que me recuerdan la ocasión, la oportunidad, la holgura y el espacio.
Me quedo un rato ahí a ver que pasa. Ahora, desde casa.