Para saber si salgo o me quedo, aquieto. Con la claridad que la espera es la construcción de lo que no llega para no quedarme donde estoy ahora. Quedarme para volar, tansitar para nutrir, no para huir. Seguir danzando con ganas de seguir enraizando. Así cuento la reubicación en este espacio sin paredes hoy, donde el cuerpo se agita, el impulso pulsa y veo borroso, con esa claridad invisible donde ya está todo.