En este tránsito hoy, el silencio, los silencios van ocupando espacio. Sobretodo cuando no están, cuando no los veo, no los escucho. El silencio no es mudo. Ocupa espacio y llena vacío. El silencio en la palabra, en la música, en una imagen. Ese silencio que se opone a ese ruido de lo externo, de lo interno. Ese ruido en forma de lo que sea que inunda, que a ratos invade los lugares, los encuentros. Y solo pido acallar las máquinas, los gritos, los altavoces grandes y pequeños mientras acallo la mente. Por ahí, aquieto. Y ahí, sí, me quedo un rato.